El 16% de los menores de entre 2 y 8 años quiere ser youtuber de mayor, según una encuesta publicada en el diario 20 Minutos. AuronPlay, elRubius, Ibai o PewDiePie y MrBeast fuera de las fronteras patrias son sus máximos referentes. Las razones incluyen, presumiblemente, la promesa de fama, el carácter recreativo de la profesión y la rentabilidad. Esta última, sin embargo, con peros. Porque ni todos los youtubers en España poseen audiencias de seis ceros, ni los más afortunados escapan a las obligaciones fiscales.
2021 ha sido un año marcado no sólo por la crisis sanitaria, sino también por la llamada ‘fuga de creadores de contenido’. Y es que la marcha a Andorra de Rubén Doblas Gundersen, alias elRubius, ha generado un tenso debate en este sector, donde Willyrex, Vegetta777, The Grefg y otras celebridades ya optaron por establecer su sede fiscal en el Principado para reducir la carga impositiva. ¿Hasta qué punto son gravosos los impuestos de youtubers en España?
Del 7 al 48% de tipo impositivo: así son los impuestos de ‘youtubers’ en España
Al igual que los streamers, influenciadores sociales y otros profesionales emergentes, los youtubers pagan impuestos. Sin embargo, la cuantía de los ingresos percibidos y la habitualidad de los mismos puede habilitar zonas grises en cuanto a la obligación de tramitar el alta en Hacienda y en la Seguridad Social. Si las ganancias superan el sueldo mínimo interprofesional o la generación de contenidos es una actividad habitual, no hay dudas: los youtubers deberán tributar como el resto de trabajadores por cuenta propia.
Generalmente, todos los youtubers están obligados a tributar sus ganancias, sean de mayor o menor cuantía, previa inscripción en el censo de la Seguridad Social y de Hacienda, donde se elegirá un CNAE y una Mutua de Accidentes de Trabajo. En concreto, las ganancias provenientes de la plataforma propiedad de Google deben declararse como rendimientos de actividades profesionales y, por tanto, reflejarse en el modelo 100 (Impuestos sobre la Renta). De forma trimestral, sus ingresos se declararán mediante el modelo 130 de Pago fraccionado del Impuesto sobre la Renta (modelo 130) y el modelo 303 para la autoliquidación del IVA, comúnmente con resultado cero —dado que YouTube es una plataforma digital extranjera que emite facturas sin impuesto sobre el valor añadido.
Hasta aquí, sobre el papel. Sin embargo, las dimensiones del canal (número de suscripciones, horas de visualización) determinan los rendimientos económicos del youtuber y, por tanto, su carga impositiva. La presión fiscal que reciben productores como Ibai Llanos, con 7.6 millones de suscriptores y 2,5 millones de visualizaciones mensuales, es alta en comparación con youtubers de menor fama.
Por consiguiente, y a efectos prácticos, es lógico hablar de diversas franjas impositivas —tres al menos— a la hora de declarar los ingresos de YouTube en España:
Youtubers que empiezan su andadura
Pese a contar con un centenar de seguidores y menos de un año en la plataforma, los pequeños creadores de contenidos deben asumir su responsabilidad fiscal: hay que declarar el dinero ganado en YouTube, siempre de forma proporcional y justa.
Esto significa, por ejemplo, que el IRPF correspondiente será 0 en la mayoría de los casos, ya que no excederá el mínimo de 5.500 euros anuales que tributa a tipo cero. Durante la declaración del Modelo 130, el IRPF será del 7%, con resultado a devolver si no se perciben otros ingresos. Por otra parte, el IVA se tributará en el régimen general al tipo 21%, aplicando la diferencia entre el IVA devengado y el soportado.
Para ampliar esta información y obtener asistencia personalizada, se recomienda consultar a una asesoría fiscal en Madrid.
Youtubers con un canal consolidado
Los impuestos de youtubers en España se encarecen con el crecimiento del canal y de los rendimientos derivados. Las obligaciones tributarias relativas al IVA no presentan cambios, mientras que IRPF se desplaza del 7 al 15%, quedándose en el 13% con las deducciones a los nuevos autónomos.
Durante la declaración del Modelo 100, y si el youtuber no ha presentado demasiados gastos deducibles, el resultado de la Renta debería salir a devolver. Por ejemplificar con cifras concretas, hablaríamos de usuarios con comunidades de 100 mil suscriptores y unas ganancias estimadas en 500-600 euros, aproximadamente.
Youtubers famosos con audiencias de seis ceros
Las superestrellas de este mercado tampoco están exentas a declarar el dinero ganado en YouTube. Canales con 5, 20 y hasta 50 millones de suscriptores pueden generar más de 300 mil euros con relativa facilidad, beneficio que se traduce en una mayor carga tributaria en el IRPF, que asciende del 15 al 48%. Por su parte, el impuesto sobre el valor agregado no experimentaría cambios significativos, debiendo retenerse el 21% siguiendo el procedimiento antes mencionado.
Para este selecto grupo de youtubers, el tratamiento fiscal demuestra ser poco halagüeño en nuestro país, con una problemática añadida: la dificultad para reducir esta carga impositiva, ya que un creador de contenidos no puede deducirse en un 100% sus únicos gastos, como la conexión a Internet, los gastos de alquiler, etcétera.
Por el contrario, los impuestos de youtubers en Andorra u otros países con una fiscalidad más ventajosa exigen el pago de un IRPF máximo del 10%, con la permanencia obligatoria de 183 en su territorio como único condicionante.