Tras la última reforma del IRPF se ponen en vigor una serie de cambios y nuevas deducciones que son aplicables a la declaración de la renta del 2015, aquella que se presenta entre los meses de mayo y junio del 2016. De manera que estas medidas no se pueden aplicar a la renta que se presenta desde abril hasta junio del 2015, es decir, la renta del 2014.
Como novedades de la reforma del IRPF destacar que las familias numerosas y las personas con discapacidad podrán pedir el abono anticipado de las nuevas deducciones a partir de enero del 2015. Además, como excepción, el límite de exención está en 180.000 euros en el caso de indemnizaciones por despido o por el cese del trabajador que se aplica en dos casos:
1. Los despidos que se produzcan desde el 1 de agosto del 2014.
2. Despidos procedentes del ERE que se han iniciado antes del 1 de agosto del 2014.
Los mínimos personales, familiares y los cambios en la tablas de IRPF hará que los contribuyentes paguen menos impuestos en la declaración de la renta. Lo cierto, es que una de las grandes ventajas de la reforma fiscal es que se reducen los tramos de la renta y por otro lado, baja también el tipo a pagar en cada uno de ellos. Esto hará que las retenciones en las nóminas por el IRPF sean menores.
Pero hay que saber que estas reducciones no son gratis y viene por la desaparición de varias deducciones como es la deducción por alquiler de vivienda habitual a partir del 1 de enero del 2015, sin embargo, si demuestras que se trata de un arrendamiento por vivienda habitual en el 2014 y años anteriores se podría deducir un 10,5% de las cantidades pagadas.
Ahora, las exenciones por dividendos también desaparecen de manera que todo el dinero que se obtiene a través de estos dividendos se queda en la caja de Hacienda. Pero, también se dice adiós a la reducción del trabajo por irregularidad ya que hasta ahora podías beneficiarte del 30% en los rendimientos de trabajo irregular pero ahora si ya disfrutaste de esta ventaja en los cinco laos anteriores al 2015 ya no podrás volver a hacerlo.
La reducción por movilidad, el rescate de plan de pensiones, el límite temporal en las ganancias patrimoniales o las plusvalías por las raciones de pago y desahucios también se ven afectadas con la nueva reforma fiscal.