Si el comercio está situado en zonas de afluencia turística probablemente querrá diferenciarse por un servicio añadido. Pues bien, la opción de ofrecer a los clientes la devolución del IVA de las compras que realizan es una buena estrategia para consolidar y ampliar la cartera de clientes.
El conocido “Tax free” posibilita devolver el 21% del IVA de las compras realizadas por clientes que residan fuera de la Unión Europea.
Existen diversas formas de implantarlo en el negocio, ya sea mediante una entidad colaboradora o, por el contrario, de forma directa en el establecimiento. El atractivo de esta figura también reside en que eligiendo cualquiera de los dos sistemas el comerciante nunca se verá obligado a soportar coste alguno.
La diferencia esencial entre ellos reside en que si la entidad intermediaria es la encargada de toda la gestión del “Tax free” retendrá una comisión, fijada reglamentariamente, de la cantidad que procede abonar al cliente. Por el contrario, el comerciante podrá evitar esta comisión en sus clientes si implanta de forma directa este servicio en su establecimiento.
Así, una vez sellada la factura de compra en la aduana al salir la Unión Europea y remitida a la tienda, esta tendrá 15 días para devolver al cliente el IVA de tal factura, mediante transferencia o cheque, recuperando siempre el IVA devuelto a través de la correspondiente declaración de IVA.
Resulta evidente por qué es interesante ofrecer el servicio de “Tax Free”, sistema atractivo para los clientes por el ahorro y, al fin y al cabo, para el comerciante quien, con seguridad, observará el aumento de ventas entre personas no residentes de la Unión Europea.