La elección de un buen asesor no siempre es fácil. ¿Es mejor el asesor para autónomos más barato? ¿Qué debe buscarse para saber si estamos ante un asesor de confianza?
Hoy día existe multitud de profesionales dedicados a la asesoría. Lo que sin duda será una garantía de calidad del trabajo recibido vendrá en gran medida determinado por los siguientes aspectos.
1. Formación Académica
No ofrece la misma garantía ante un eventual problema frente a la AEAT, asesor para autónomos experto, licenciado y con master, que alguien con un curso de 3 meses sin título universitario. Esto es así de sencillo.
La complejidad de las normas fiscales y laborales y su naturaleza cambiante hacen necesario que exista un titulado superior con las mejores credenciales posibles que nos pueda asesorar en lo que es mejor y, sobre todo, en lo que podemos y no podemos hacer.
La ley evoluciona, y lo que ayer era posible, hoy probablemente no lo sea.
Las sanciones de la Agencia Tributaria por incumplimientos en las obligaciones fiscales son cada vez más altas y perdonan menos, por lo que esto debería ser un aspecto fundamental.
2. Equipo de Profesionales
Nadie puede ser bueno en todo. ¿Es el contable el asesor y además también hace las nóminas? No parece la mejor opción.
Lo ideal es una asesoría coordinada por un profesional asesor con la mejor formación posible que cuente con un equipo multidisciplinar que cubra cada área.
La persona que elabore nóminas solo debe hacer eso. E incluso si hay alguien que solo hace nóminas y otro que sólo seguros sociales, y otro altas y bajas, mejor.
3. Calidad-Precio
¿Es mi asesor para autónomos excesivamente barato? ¿Es esto lo mejor? Tampoco parece buena idea.
Si tu asesor te cobra una cantidad simbólica, ¿le preocupará mucho cometer errores y perderte como cliente? ¿Cuántas empresas o profesionales deben llevar una persona para poder rentabilizar su trabajo mensual? ¿Un exceso de empresas a cargo de la misma persona permite realizar un trabajo meticuloso como este?
Un trabajo bien hecho requiere tiempo y la intervención de diversos profesionales, y este debe retribuirse en su justa medida. Hay que desconfiar de precios excesivamente baratos.
4. Antigüedad
La presencia continuada y estabilidad de la asesoría es signo de la confianza que los clientes han depositado en ella a lo largo de los años.